Cavernícolas modernos: “The Croods”

DreamWorks tiene propuestas mucho más arriesgadas este año en cuestión de animación que la preferida Disney-Pixar. Sin contar con un emporio de personajes entrañables, caricaturas, villanos y princesas, hace su esfuerzo en generar personajes distintos que además se salgan del molde de las historias simples en que se busca el amor o la felicidad. Abordando temática familiar, con buena animación y hablándonos de dejar nuestra zona de confort, la nominada al Oscar por animación “The Croods” es un buen ejemplo de hacia donde se debería mover la industria.

En un mundo cavernícola que podemos asumir es el inicio de los tiempos (al menos para el ser humano animado) vive la familia Crood. Animales extraños y salvajes asedian las cercanías y por ello toda la familia debe estar en la cueva antes del anochecer. Grug (Nicolas Cage) es el papá que está convencido que no hay nada más allá en el horizonte. Las piedras de la cueva familiar están llenas de fábulas que terminan en muerte a quien desobedece la regla: no salir de noche.

Adolescente y fascinada por lo que habrá más allá de la puesta del sol está Eep (Emma Stone), decide exponerse para descubrir qué pasa cuando anochece, conociendo así a otro ser muy parecido a ellos, un humano llamado Guy (Ryan Reynolds) que trae consigo un invento que cambiará su vida por siempre: el fuego. Con él también, la amenaza de destrucción: un extraño fenómeno está avanzando hacia ellos y tras destruirse su hogar no les queda más opción que buscar tierra segura acompañados de Guy.

En su camino se toparán con coloridos e insólitos parajes y tendrán que cooperar para sobrevivir, siendo siempre el grillete el regresar a las viejas costumbres. La evolución del humano pero rodeado de una dinámica familiar divertida. Otros personajes llevan las voces de Katherine Keener, Cloris Leachman, Chris Sanders y Randy Thom.

En sentido animación, la propuesta de personajes, colores y el detalle de los paisajes es sobresaliente, ofreciendo quizá mayor complejidad que las otras nominadas en su categoría. La historia no se pierde en darle un cambio a cada personaje o metiendo líneas secundarias innecesarias. La historia fluye y ofrece momentos cómicos simples que no empalagan.

Apta para toda la familia y con un final abierto que pone a los personajes dispuestos a una nueva aventura de la que francamente no tenemos una pista de lo que vaya a vivir puesto que descubrimos el mundo con ellos, en su camino hacia la modernidad.